Hola a tod@s!!!
Fuaaaaaaaaaa!!!! Estoy que no me lo creo!!! Como dice el título de este post, ha vuelto a ocurrir, y esta vez muuuuucho mejor!! Siiii!!!! He vuelto a hacer macarons y me han salido perfectos o casi perfectos!!!
En principio no se me había pasado por la cabeza el volver a hacerlos después del
resultado de la última vez, porque para que me salieran igual, pues como que no era plan gastarme el dinero a lo tonto.
Pero claro, me enteré gracias a mi hermana que a la persona a la que le hice la tarta de cumpleaños para su hijo, de que le encantaban los macarons, que eran su perdición y su tentación. Así que me entró el gusanillo de probar a hacerlos de nuevo "a ver que pasaba".
Tras mucho informarme viendo blogs, millones de vídeos en YouTube para ver lo que se denomina "Macaronage", buscando recetas que me interesaran y un laaaaaaaaaargo etcétera
(cítese que tarde más de una semana en decidirme), pues decidí hacerlo de todas todas, que Dios repartiera suerte y que saliera lo que tuviera que salir.
Pues nada, escojo la receta que más sencilla me pareció, miro los ingredientes y ya empiezan los problemas.
Problema Nº 1: No tengo harina de almendra.
Problema Nº 2: No tengo icing sugar hecho.
Problema Nº 3: Tampoco tengo chocolate para hacer la ganache.
Problema Nº 4: Tampoco tengo nata líquida para la ganache.
Aaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrggggggggggggg!!!!!! Desesperación totaaaaaaal!!!
Pues ala, no me queda más remedio que ir a hacer la compra
(y yo en pantuflas y con harapos como ropa, que desastre). Pues bueno, ya tengo todo listo para empezar, me pongo a medir las cantidades de la receta, lo tengo ya todo medidito, cada cosa en su correspondiente recipiente. Vamos bien.
Hago la receta paso por paso, acordándome de los vídeos que me he empollado a conciencia, saco las bandejas, preparo mis plantillas para macarons, miro en el armario y qué me encuentro....¡No tengo papel de horno! Desesperación aumentando cada vez más, nervios al borde del colapso y mi mente al borde del colapso también.
(Disparo en mi cabeza en 3...2...1...).
Pues nada, a correr otra vez a buscar papel de horno
(menos mal que los Todos a 100 tienen de todo, que si no...)
Así que, tras muuuuuuuucha desesperación y agotamiento de paciencia
(y eso que a mi me sobra para regalar), hago lo macarons con la manga, lo meto en el horno y veo como suben, no se quiebran, se les forma su piececito, no se queman, no se hunden....¡Soy feliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiz! Imaginaros la peculiar situación de un chico de 17 años saltando de alegría por la cocina de su casa.
(Lo sé, patético).
Pero en fin, al final de los finales me salieron perfectos!!
Pues nada, vamos con la receta.
Macarons de Chocolate Blanco
Para 25 macarons
Para la masa
- 2 claras de huevo a temperatura ambiente
- 120 gr de icing sugar (en su defecto, azúcar glas)
- 80 gr de almendra molida
- 80 gr de azúcar blanca
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Colorante en gel
Para la ganache de chocolate
- 75 gr de chocolate blanco
- 100 ml de nata líquida
- 1 cucharada de miel
Precalentamos el horno a 150º C.
Primero, metemos el icing sugar con la harina del almendra en un procesador de alimentos (yo use una batidora de vaso de estas grandotas), y lo trituramos todo un poco más para que quede más finito. Tamizamos y reservamos.
En un bol, ponemos las claras y las batimos a punto de nieve. Añadimos el azúcar blanca y batimos hasta que se forme un merengue muy duro. El truco que hace mi madre es darle la vuelta al bol, si no se cae, estará listo. Con una espátula, mezclaremos bien el extracto de vainilla con el merengue, y también será el momento de añadir el colorante. Mezclamos con movimientos envolventes, de fuera hacia dentro, para no bajar el merengue. Cuando el colorante esté integrado, añadiremos la mezcla de almendra y azúcar en tres tandas, sin miedo, y mezclamos con movimientos envolventes.
Y aquí llega el paso clave, comúnmente conocido como Macaronage. Hay que conseguir una textura líquida pero bastante sólida a la vez.
¡PRIMER TRUCO! Para saber si la masa está lista, cogeremos una cucharadita y la pondremos sobre un plato, haciendo como si fuera la forma del macaron, piquito incluido. Si cuando agitamos el plato el piquito desaparece, estará listo. (Al menos a mí este truco me ha funcionado)
Metemos nuestra masa en la manga pastelera y hacemos los círculos sobre papel de horno. Como a mi no se me da muy bien el "a ojo", pues encontré una
plantillas superchachis imprimibles para ponerlas debajo del papel.
Cuando lo tengamos listo, meteremos en el horno durante unos 10-12 minutos.
¡SEGUNDO TRUCO! Si cuando apretamos suavemente sobre nuestro macaron estando en el la bandeja del horno, este no se hunde en su pie y está firme, ¡ya están listos!.
Los dejaremos enfriar completamente en la bandeja y luego los despegaremos del papel de horno.
Como pensaba que no me iban a salir pero que nada bien, hice unas cutre fotos con el móvil, pero por lo menos se ven ^_^
Y así me quedó el papel. Me pareció divertido fotografiarlo!!
Para la ganache de chocolate blanco, trocearemos el chocolate y lo pondremos en un bol. Aparte, pondremos a calentar a fuego suave en un cazo la nata y la miel. Removeremos hasta que la miel se disuelva y empiece a hervir. Cuando hierva, echaremos rápidamente sobre el chocolate, y removeremos enérgicamente hasta que se derrita. Dejaremos templar y llevaremos a la nevera mínimo 1 hora. Cuando esté frío, lo sacaremos y lo montaremos con la batidora. ¡Ya está listo para rellenar!
Estoy supercontento con el resultado de esta receta!! ^_^ Espero que la intentéis en casa, que ya veréis como os salen a la primera y seguro que mejor que a mi! jaja
Pues yo ya me despido pegándole un buen bocado a estos deliciosos macarons!
Ñaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaam!!!!!
Un besote enorme para tod@s!!
Jesús
