miércoles, 31 de diciembre de 2014

Pues nada, como os iba diciendo, os seguiré dando la tabarra hasta que finalicen mis vacaciones, y, como último post del año que se precie, pues he estado generosa y va a ser una entrada con oferta de 2x1: 2 recetas por el precio de una entrada.

¿Os apetece?


Para la receta de esta entrada, me he basado en una de Nigella Lawson en uno de sus programas especiales de Navidad.

De verdad, por favor, no me digáis que no os entran unas ganas terribles de taparle la boca con un calcetín (usado). ¿Pero se puede ser más exagera en la vida? Vale, sí, ya dije una vez que esta mujer es más exagerada que el columpio de Heidi, pero madre mía. Cada vez que la veo mis instintos asesinos salen a la luz.

Sus recetas serán geniales y todo lo que vosotros queráis, es más, son infalibles a mi modo de ver, porque ya he hecho alguna de sus recetas y nunca, nunca, nunca fallan. Además, están muy ricas.


Que conste, que no solo me pasa con Nigella, con algún que otro cocinero o Youtuber también, pero es que ella es el summum del emperifollismo y la exageración.

Entro otros palabros que se pueden oír a lo largo de su soliloquio de recetas, escucharemos un sinfín de "lovely, beautiful, gorgeous, perfectly, heavenly delicious...", y eso es solo una pequeña parte. Pero vamos, que a lo largo de los pocos minutos que dura uno de sus vídeos es capaz de repetir cada adjetivo entre 4 y 5 veces. Y eso, le pese a quien le pese, a mi me pone de los nervioooooos! :)

Bueno, creo que ya me he metido un poquito con Doña Lawson, la dejaré un poquitín en paz hasta nueva orden.

Bueeeeeeeeeeno, vale, hasta el año que viene la dejaré tranquilita en su mundo de amorosidad y boniteces varias.


Aparte, tampoco es plan de estar todo el día metiéndome con la gente. Lo reconozco, soy de lengua fácil, y en cuanto veo algo por la calle, lo pongo a caldo en cero coma. La cosa empeora cuando voy acompañado y la persona que viene tiene la misma mente que tú, por lo que se produce un Mentis Conectis brutal, hasta que ya no nos aguantamos más y empezamos a picar :)

Es que hay cada cosa que vamos. A quien se le ocurre salir a la calle con un jersey que tiene en todo el centro (pero centro, centro, centro...), una cabeza de reno con la nariz roja, poniendo de bajo las letras de Ho! Ho! Ho!, de color verde, acompañado con una camisa que sobresale por el cuello, de color rojo, con una parka de color beige, un gorro de estos con orejeras y cordalitos, pitillos ajustados y deportivas de estas tan cuquis que se llevan ahora de Nike (falsas, por cierto...).

Vamos, un árbol de navidad andante. Solo le faltaba la estrella en la frente y apañao que iba el muchacho.

No sé que les pasa últimamente a los diseñadores, pero te ves el catálogo de Primark o de H&M, y flipas en colores. Esas camisetas con esos estampados no son normales. El caso es que luego hay gente que se lo pone, léase, el hisptérico de turno con barba.

Para gustos, los colores...


Críticas, críticas everywhere. Gomenasai!

Pero que se le va a hacer. Todos tenemos ojos, todos pensamos, y todos somos libres de opinar. O eso dicen...

La verdad que no sé por qué he puesto ese título a la entrada, si no tiene nada que ver. Bueno, sí, sí tiene que ver, porque ya sabíais que iba a publicar durante los próximos días, o estoy yo muy García Márquez, que tambien puede ser jaja

Ahora que lo pienso, creo que este será el último post del año 2014.

Sip, porque vamos, mañana no creo que piense publicar nada. Entre que ya empieza la "Operación Roscón" y que por la noche salgo, creo que voy a dedicar tooodo el santo día a dormir, sobre todo porque por la noche, me va a rentar el haber dormido jeje

En fin, ya me he enrollado como las persianas en esta entrada algo random, pero bueno jaja A veces soy más pensativo, otras mas directo y a veces...pues, hablo por hablar y salen cosas aleatorias :)

Y ya no me lío más. Vamos con la receta.

Como os he dicho, será 2x1, así que, atentos...


Christmas Chocolate Fruit Cake (para un molde de 25 cm)
  • 250 gr de arándanos secos
  • 150 gr de pasas sultanas
  • 200 gr de ciruelas pasas sin hueso
  • 50 gr de naranja confitada troceada
  • 175 gr de mantequilla
  • 175 gr de azúcar moreno
  • 175 ml de leche condensada o miel (si tenéis miel, mejor)
  • 125 ml de café fuerte
  • 2 o 3 naranjas, de las que sacaremos la ralladura y el zumo
  • 1 cucharadita de mezcla de especias (canela, jengibre, nuez moscada, clavo de olor y pimienta negra)
  • 4 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
  • 3 huevos batidos
  • 150 gr de harina
  • 75 gr de almendra molida
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de levadura
  • Ron, coñac o brandy, vino tinto, anís estrellado, canela, vainilla para las frutas
Como vais a ver, es una receta muuuy sencilla, y solo mancharéis una cosa nada mas para hacerla. Bueno, dos o tres a lo sumo.

Primero, en un bote amplio, ponemos los arandanos, las pasas y las ciruelas, cortadas un poco en trozos gruesos. Metemos dentro una rama de canela, un par o dos de anís estrellado, vainilla...lo que queráis para aromatizar. Cubrimos con partes iguales de ron, coñac y vino tinto. Tapamos el bote, agitamos y dejamos macerar un día o dos (yo lo tuve una semana y pico). Sigamos...

En una cacerola amplia ponemos: las frutas maceradas, con el alcohol y todo, la naranja confitada, la mantequilla, el azúcar moreno, la leche condensada o miel, el café, la ralladura de las naranjas y su zumo, la mezcla de especias y el cacao. Encendemos el fuego y calentamos hasta que esté todo integrado. Mantenemos a fuego bajo durante 10 minutos. Apagamos el fuego, tapamos y dejamos reposar 30 minutos. Esto nos servirá para infusionar todos los aromas, y además, para que sen enfríe un poco, que si no, tortilla al canto con los huevos :)


Precalentamos el horno a 150ºC.

Una vez pasado el tiempo, añadimos los huevos y mezclamos. Tamizamos la harina junto con la almendra, la levadura y el bicarbonato. Mezclamos. Forramos el molde con papel de horno y engrasamos las paredes y las enharinamos. Ponemos nuestra masa en el molde y metemos al horno durante 2 horas. Sí, habéis leído bien: 2 HORAS.

Pasado ese tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Desmoladamos y ya lo tenemos! Es muuuy rápido de hacer, y como tiene que estar dos horas metido en el horno, pues te despreocupas un poquito y listo :)

Es contundente, muy, muy húmedo, con mucha fruta y un gran sabor a licor, café, chocolate y frutas varias, lo que le da un toque muy especial para estas fechas.

Y ya que estamos, para acompañar a un trocito de esta tarta, ¿os apetece unos de estos?


¿Apetece, verdad?

Pues vamos a ello!

White Hot Chocolate
Para la mezcla base:
  • 250 gr de chocolate blanco frío
  • 60 gr de azúcar
Para el chocolate caliente:
  • 3 cucharadas de la mezcla base
  • 250 ml de leche entera
  • Nata montada
  • Vainilla, canela, anís...
  • Nubes, galletas trituradas, oreos...
En un robot de cocina o en una batidora de vaso, ponemos el chocolate con el azúcar y trituramos a velocidad alta. Tiene que quedar una textura como de arena. ¡Y ya lo tenemos! Sencillo no, lo siguiente. Para conservarlo, lo guardamos en un bote hermético, y puede conservarse durante muuucho tiempo. Pero ya os digo que se acabará en seguida :)

Para hacer el chocolate, calentamos la leche al fuego o al micro hasta que hierva...


Añadimos las cucharadas de la mezcla base...


Removemos bien...


Y por último, le ponemos un generoso copete de nata...


Y decoramos con nubes de colorinchis (los botes y las mini nubes son de Tiger, que os veo venir ;) )...


Esta es una de las versiones, pero ¿que tal un chocolate blanco calentito con un toque de canela y galletas? Ñam!

Para ello, ponemos primero la mezcla base (3 cucharadas) en el fondo junto con un poquito de canela (al gusto)...


Añadimos la leche hirviendo y removemos bien...


Añadimos las galletas machacadas en trozos grandes. Yo usé este juguetito que me cayó en Navidad jejejej


Por último, culminamos con otro generoso copete de nata y espolvoreamos con la galleta triturada. Et voilá! Ya lo tenemos! A disfrutar!


Están suuuuuuuuuuuuuper buenos y merece completamente la pena hacerlos. Además, con la contundencia del bizcocho y la dulzura del chocolate calentito, la mezcla es maravillosa. ¡BRUTAL!


El chocolate se puede hacer tambien con chocolate negro y leche, solo que hay que cambiar las proporciones de azúcar, aunque va un poco a gustos. Para el negro, serían 90 de azúcar, y para el con leche 70 gr son suficientes. Pero lo dicho, a gustos :)

Si queréis, la leche la podéis aromatizar con lo que queráis a la hora de hervirla: con limón, naranja, canela, vainilla, café...no hay límites. Por ejemplo: chocolate blanco y limón, un moka calentito, un especiado de naranja, o de menta....Dios, ¡que ganas de hacerme uno ya!

Pues nada, espero que os haya gustado esta nueva receta.

Aprovecho, como final de la entrada, para felicitaros a todos el Año Nuevo y que paséis una felices fiestas (o lo que queda de ellas), en compañía de amigos, familiares, mascotas, con quién más queráis, que estas fechas se tienen que pasar así, en familia :)

También quería agradeceros este año que me habéis brindado en la blogosfera. Un año lleno de ilusión, de nuevos retos, y de cambios, muchos cambios. Gracias a todos de corazón.

Un besote enorme!

¡FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO 2015! ¡NOS VEMOS EL AÑO QUE VIENE!

Muaks!

Jesús

sábado, 20 de diciembre de 2014

Ey! Quietos paraos aquí tó er mundo eh? No se me descontrolen, que no os asuste el título de la entrada, que no pasa absolutamente nada. Bueno sí, sí pasa: que no tengo ni santa idea de qué escribiros ahora.

Tanta imaginación on fire que me viene de ve en cuando y altas horas de la madrugada, pues se ve que ha decidido irse al garete por unos días...o semanas...¿meses? No sé, el caso es que no se me ocurre nada de nada.

Ni anécdotas...

Ni historietas rarunas...

Ni desastres personales...

Ni opin...bueno, opiniones tengo varias y diversas, pero tampoco es plan de aburriros y de amargaros el poco rato que estáis aquí...

¿O sí?...

Jummmmm...


¡HASTA EL MISMÍSIMO GORRO DE LAS NAVIDADES!

Dios mío de mi vida y de mi corazón, apenas llevo un día con las vacaciones escolares y el aburrimiento no puede ser peor. De pasar de estar todo el santo día metido en una cocina, moviéndome de aquí para allá, haciendo cosas que bueno, por lo menos me entretienen un buen rato, ver a los compis, estar de cachondeo con los profes y toda esa gresca estudiantil, a pasar a estar en casa más solo que la una, sin ver absolutamente a nadie, sin hacer nada, porque tu madre no te deja, que la pobre está a dieta y vamos, como vea un solo dulce en casa, me revienta la cara de un soplamocos épico epiquísimo.

Que conste, que el panettone se realizó antes de que ella empezara con la dieta. Craso error, mamá. Lo siento mucho pero es así. Ella que está intentando adelgazar, y mi padre que quiere que engorde porque estoy "hecho un fideo" (jovar, peso 70 kg y mido 1'87. Estoy normal...digo yo), pues nada, el panettone sale a repartir.

Y las Navidades están cerca, muuuuy cerca. Faltan días, nada más, ¿y eso que significa? C-O-M-I-D-A.


Mamá, lo siento mucho, lo siento en el alma, pero la dieta no te va a funcionar a estas alturas de las fiestas. Ya si eso, ponte después.

Porque esto no va a acabar aquí. Hasta el día 8 de enero, día en el que finalizan las vacaciones escolares, voy a estar dando por saco en el blog hasta límites insospechados. ¿Os acordáis de cuando hice la Semana Sanvalentiniana? Pues igualito, igualito pero con Navidad.

Sus vais a....eso.

Dicen que si no puedes con el enemigo, únete a él. Así que, por una vez en el año, el espíritu de la Navidad entrará en mi cuerpo y me poseerá durante un par de días. Cosa navideña que vea y que me guste, cosa que haré.

Paso de estar todas las navidades aburrido, metido en casa y sin salir, y mucho menos sin cocinar. bueno vale, salir saldré cuando haya quedado y lo vea pertinente. Además, haré algo de ejercicio, que si no, acabo siendo yo el sustituto de Papá Noel y no, me niego en rotundo.


Hablando de Papá Noel, ¿habéis sido buenos este años? Porque he hablado con él y vamos, está que trina el pobre viejo. Y si no me creéis, mirad lo que me ha pasado, y esto es solo una parte de su enoooooorme lista, así que si no veis vuestro nombre, no os preocupéis, que seguro que éstais metidos en el mismo saco ;)


Qué habréis hecho para estar en esta pobre lista. Madre de dios, no quiero ni pensarlo.

Al menos, yo no estoy incluido, menos mal. Así que, regalitos para mí.

Y hablando de regalos, creo que no existe mayor quebradero de cabeza que este: "¿Qué puedo regalarle a fulanito de tal?". Apuf, ya se ha abierto la veda. Teniendo en cuenta que cada vez los susodichos regalos son cada vez más caros, y que ahora casi siempre suelen estar en mayor parte relacionados con la tecnología y los microchips, vamos, que se me quitan las ganas de comprar cosas.

Decidido, este año, intentaré regalar cosas hechas con estas manitas, con amor y cariño. Vale, no todas, a lo mejor caerá algo comprado, eso está claro, pero ya tengo varias ideas en mente para regalar.

Lo malo de todo esto, es que ese regalo, hecho o comprado, me es indiferente, pueda gustar o no a la persona elegida. Si le gusta, peeeeeeerfecto. Si no le gusta, engorro máximo. Porque claro, si es algo casero, pues como que siempre ponen esa cara de "Ay que mono que eres, pero va a ser que no, aún así me lo quedo por no hacerte el feo". Y si es comprado "Ay que mono que eres, pero en cuanto te des la vuelta lo cambio".

Pues genial, oye.


Aún así, el hacer los regalos de forma artesanal, pues como que a lo mejor me mantiene algo ocupado, y así me distraigo un rato, que más me vale. Entre que la novia no esta en Madrid, que los amigos tienen planes por ahí, entre los cuales pues en algunos me incluyo yo, pero no salgo todos los días, el aburrimiento extremo y mi madre que no me deja hacer nada, tenemos un cóctel de aburrimiento explosivo.

Y ahí, entonces sí que si, imaginación on fire, y no me apetece deprimirme en las Navidades, que si no, jodo la marrana a todo quisqui.


Pues oye, como que al final os he liado aquí hablando y enrollándome como las persianas y ha salido algo. No tiene ni pies ni cabeza, lo reconozco, pero algo ha salido jaja

Y ahora vamos con la receta, que es larga de narices.

En principio es algo facilito, pero para hacer el panettone, tenéis que tener en cuenta que se tarda máximo tres días en hacerlo. El prefermento, la primera masa, la segunda masa y el levado final, que es el que más tiempo llevar.

Al llevar una cantidad tan pequeña de levadura, he aquí su retardo, pero el aroma que coge de tardar tanto en levar es genialoso.

Sin más dilación, vamos con la receta. La saqué del blog Zampi's Club, de mi querida amiga Puri ;) Allí ella tiene un estupendo post con fotos paso a paso, por si os queda alguna duda, pero yo, lo voy a poner también por aquí, que me hace mucha ilu.

En fin, empecemos!


Panettone (para 3 de 600 gr aprox)
Para el prefermento:
  • 110 gr de leche entera
  • 110 gr de harina de fuerza
  • 6 gr de levadura fresca o 2 gr de liofilizada
Para la primera masa:
  • El prefermento
  • 4 huevos
  • 2 yemas
  • 550 gr de harina de fuerza
  • 130 gr de azúcar
  • 140 gr de mantequilla punto pomada
  • 2 cucharadas de ron
Para la segunda masa:
  • La primera masa
  • 270 gr de harina de fuerza
  • 3 huevos
  • 3 yemas
  • 75 gr de azúcar
  • 140 gr de mantequilla punto pomada
  • 1 pizca de sal
  • 10 gr de miel
  • 1 vaina de vainilla
  • Naranja confitada, chocolate, arándanos, pasas...lo que queráis meterle dentro. O sin nada ;)
Como veis, es larga la lista de ingrediente. Así que, al lío.


Primero, preparamos el prefermento la noche anterior. En un tupper o un recipiente con cierre hermético, ponemos la leche y disolvemos la levadura. Añadimos la harina y mezclamos bien. Dejamos reposar toda la noche a temperatura ambiente hasta el siguiente día.


Como veis, creció bastante. Sigamos...

Todos los pasos se pueden hacer a mano o con amasadora. Yo usé la amasadora por comodidad, pero si no podéis, a manita, y así cuando os lo comáis, no os sentiréis tan culpables.

Para hacer la primera masa, ponemos en nuestro bol los huevos, las yemas, el ron, el ázucar y los batimos un poco. Añadimos el resto de ingredientes menos la mantequilla, y comenzamos a amasar. Cuando la masa se haya unido casi en su totalidad, añadimos la mantequilla de a pocos, integrando bien en cada adición. Amasamos hasta que sea una masa lisa y un poco pegajosa.

Una vez hecha, la pondremos en un cuenco untado en aceite y la dejaremos levar hasta que doble su volumen, aproximadamente unas 2-3 horas.


Pasado ese tiempo, seguimos con la segunda masa.

En el bol, ponemos los huevos, las yemas, la miel, la vainilla, de la que habremos sacado las semillas, y el azúcar. Batimos bien. Añadimos la harina y mezclamos. Nos quedará una pasta bastante consistente. Cuando la tengamos, añadimos la primera masa y comenzamos a amasar, a mano o con la amasadora. 

Para saber el punto exacto de la masa, haremos la prueba del gluten. Para ello, cogemos un trozo de masa y lo estiramos, Si se forma como una sábana semi transparente y que no se rompe, está listo. Si se rompe fácilmente, amasaremos algo más.

A mi me tardo unos 10-12 minutos en la amasadora a velocidad media. Si lo hacéis a mano, tardará algo más. El mejor método es utilizar el amasado francés. Os dejo este vídeo de El Panadero Casero para que veais como es y que no tiene ninguna complicación :)


Una vez tengamos una masa lisa y elástica, muuuuy elástica, dividimos la masa en tres partes. Yo solo tenía estos moldes de 500 gr, así que los hice de 650-700 gr cada uno. Para el relleno, usé en uno chocolate, en otro arándanos deshidratados y en el último, naranja confitada casera. Para ello, extendemos cada trozo de masa en un rectángulo, ponemos el relleno deseado e integramos en la masa. Le damos forma de bola y lo ponemos en el molde. Y así con los demás trozos.

Una vez hecho, pintamos con un poco de huevo batido por encima y los decoramos con azúcar perlado. Si no tenéis, no pasa absolutamente nada, pero quedaron taaaaaaaaaaan monosos. Tapamos con film y los llevamos a la nevera durante 24 horas. Tienen que crecer hasta casi el borde del molde. Si pasadas esas 24 horas aún no ha llegado (que fue lo que me pasó), los ponemos en la habitación más calentita posible hasta que crezcan. Yo los puse en la cocina con un calefactor y en 2 horas o así crecieron.

En ese último levado, precalentamos el horno a 180ºC con la bandeja del horno en la parte baja. Una vez estén completamente levados los panettoni, que es el plural de panettone, los llevamos al horno. Para que os hagáis una idea, por si queréis cambiar el tamaño de los panettoni, tenéis esta lista de tiempos:
  • Panettone de 500gr:         De 35 a 40 minutos de cocción
  • Panettone de 750 gr:        De 45 a 50 minutos de cocción
  • Panettone de 1 kg:           De 50 a 60 minutos de cocción 
Yo los tuve unos 50 minutos más o menos. Pasado ese tiempo, sacamos del horno y he aquí el problemilla de esos rebeldes: el enfriado. Si los dejamos enfriar tal cual, se colapsarán cual soufflé. Para evitar eso, insertamos unos palillos de brocheta atravesando el panettone, y lo dejamos enfriar boca abajo, talque así...


La foto no es muy buena, pero os hacéis una idea de los malabarismos que hay que hacer jaja Dejamos enfriar durante toda la noche.

Y ya lo tenemos listo!


Mirad que miga, que esponjosidad, que, que, que de todo! Este era el de arándanos, y digo ERA porque ya no hay nada. Para consumirlo, os recomiendo que lo metáis al microondas un par de segundillos, 15-20 segundos más o menos, y ya podéis empezar a flipar en colores.

Está de vicio!

Para ser la primera vez que lo hago, me ha salido bastante decente :)




Pues nada, espero que os haya gustado esta nueva entrada. Ya os daré el coñazo a lo largo de la semana y hasta que finalicen mis vacas jeje

Un besote enorme y muchísimas gracias por estar ahí! Sois geniales!

Muaks!

Jesús