Bueeeeeeeeeeeeeno, ¡pues ya se ha acabado el Halloween de este año! No he podido hacer todas las recetas que me hubiera gustado hacer, peeeeeeeeeero, me lo he pasado pipa haciendo las recetas que tengo puestas aquí. Y para despedir Halloween (aunque sé que fue el miércoles cuando acabó), nada mejor que una tarta oscura y tenebrosa, ¡pero muy rica, oiga!
En realidad la receta que he seguido es la de una Red Velvet tradicional de toda la vida, solo que he cambiado el colorante rojo por el negro. Al principio cuando saqué los bizcochos del horno, parecía como si se hubieran quemado completamente, pero al desmoldarlos eran taaaaaaaan esponjosos, y olían taaaaaaan bien...
Aunque sea una Velvet, no es como las tradicionales. Como veis, el frosting no es el de queso de siempre, sino una ganache de chocolate con leche. Hice unos miguelitos para un encargo, y me los pidieron de chocolate, pero me sobró mucha, muuuucha ganache de chocolate. Creo que me pasé un poco en las cantidades, calculé mal el relleno y me sobró ganache por todas partes.
Pues nada, aquí tenéis la receta. La he sacado de El Rincón de Bea, y la receta es fabulosa! Peeero, yo he seguido mis pasos. :)
Para la masa:
- 125 gr. mantequilla a temp. ambiente
- 275 gr. azúcar
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 280 gr. harina repostería
- 15 gr. cacao en polvo
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita bicarbonato
- 1/4 cucharadita sal
- 240 gr. buttermilk (235 gr de leche y 5 gr de zumo de limón. Mezclamos y dejamos reposar 5 minutos)
- 2 cucharadas de colorante negro
- 1 cucharadita de vinagre
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- 250 gr de chocolate con leche
- 500 ml de nata para montar
- 170 gr de azúcar
Primero, tamizamos la harina, el cacao en polvo y la levadura.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla sea muy cremosa. Añadimos los huevos uno a uno y batimos bien tras cada adición.
Ahora, vamos intercalando los ingredientes secos con el buttermilk. El orden sería harina, buttermilk, harina, buttermilk, harina. Por último, mezclamos el vinagre con el bicarbonato, y cuando burbujee, lo añadimos a la masa y mezclamos. Dividimos la masa en tres partes y horneamos de 25-30 minutos, aunque depende de cada horno. Si insertamos un palillo y sale limpio, ya está listo! Sacamos y dejamos enfriar 10 minutos en el molde y luego los pasamos a un rejilla para que se enfríen completamente. Cuando estén fríos, los envolveremos en papel transparente y los meteremos a la nevera para que la miga se asiente.
Para el ganache, calentamos la nata con el azúcar hasta que hierva. Retiramos del fuego y añadimos el chocolate. Lo deshacemos muy bien. Dejamos templar y luego lo metemos al frigorífico mínimo tres horas. Cuando ya esté muy frío, montaremos como si fuera nata normal. ¡Cuidado de que no se corte! Y ya podemos montarla!!!!
Sin más, me despido de vosotros hasta la próxima entrada!
Un besote enooooooorme a tod@s!!
Jesús
Oyes no te saltes de Halloween a Navidad que me quedo sin mi cumple que es este mes :P El pastelico negro muy rico (que manía de ponerle a todo nombres en inglés).
ResponderEliminarjajajajaja yo no pretendo saltarme nada! Es solo que mi parte del cerebro que controla los impulsos navideños para los dulces esta en modo OFF, asi que estoy maquinando ya nuevos dulces para hacer jajaja
ResponderEliminarSip, pero es que pastel negro de terciopelo suena un poco raro no?? xD
Hala, no sabía yo que eras tan artista!! Ya estoy suscrita a tu blog, un beso grande grande :D
ResponderEliminarHola Jesus!! yo acabo de pillar tu blog y me encanto, especial ver a un hombre cocinar, que es lo mejor jjajaj. Una pregunta: que tamaño es el molde del bizcocho xq yo tengo numero 28, para poder hacerlo y me quede igual de bien, como el tuyo. Gracias, saludos de Puerto Montt, Chile.
ResponderEliminarHola!!
EliminarMe alegro de que te gustee!! :D
Pues el molde que use es de 25-27 cm, así que el que tienes te vale perfectamente :)
Un saludo y gracias por comentar!