Cocinando con la Familia | Capítulo III: Nuégados (Dulce Manchego)

Hola a tod@s de nuevo!!

Bueno, bueno, bueno. Menudos días de grabación llevo. En menos de dos semanas he grabado tres capítulos de "CCLF", y estoy super contento! ¡Me ha encantado hacerlos! En este caso, lo he grabado con mi tía Tere, y ha sido un dulce que se hace en mi pueblo, Membrilla, durante la Semana Santa: los nuégados. Si, el nombre es algo raro, ¡pero están de muerte! Son como unos garbancitos fritos cubiertos de miel.

Os pongo el vídeo y luego la receta escrita :)

Núegados (para dos roscas de 30 cm de diámetro)

Para la masa:

• 900-950 gr de harina normal
• 7 huevos
• 7 cucharadas soperas grandes de aceite frito (es aceite calentado al fuego, pero para la masa tiene que estar frío)
• 3 cucharadas y media grandes de vinagre
• 2 cucharaditas de azúcar
• 1 sobre de gasificante para repostería. Si encontráis de la marca Vesubio, mucho mejor, pero si no, lo venden en el Mercadona.
• Ralladura de dos limones

Para la melcocha (cobertura de miel):

• 235-250 gr de miel

En un bol lo suficientemente grande, o en un barreño pequeño bien limpio, ponemos 500 gr de harina y hacemos un volcán en el centro. Añadimos los huevos, el aceite frito, el vinagre, la ralladura, el gasificante y el azúcar. Empezamos a amasar la mezcla y vamos añadiendo poco a poco la harina restante hasta que no se nos pegue a las manos. No tiene que quedar muy dura, ya que si no los nuégados no saldrán bien. Se puede hacer perfectamente en una amasadora tipo KA.

Cuando este la masa lista, espolvoreamos harina en la superficie de trabajo y vamos formando tiras con la masa, como de un dedo de grosor. Las dejamos secar hasta que formen como una especie de corteza. Cuando la hayan formado por un lado, les damos la vuelta para que la formen por el otro.

Formada la corteza, los cortamos en trozos de 1-1,5 cm más o menos, y los freiremos en abundante aceite caliente. Cuando estén doraditos, los sacamos y dejamos enfriar.

Para la melcocha, calentamos la miel. Sabremos que está lista cuando echamos unas gotas en una cuenco de agua fría, y si al unirlas se forma un caramelito que suena cuando lo tiramos desde arriba, es el punto de la miel. Si nos pasamos calentando la miel, la rosca se quedará muy dura. Echamos los nuégados en la miel y vamos revolviendo hasta que se queden bien impregnados. Los pasamos al plato elegido y vamos formando la rosca. Para ellos, nos mojamos las manos en agua muy fría para evitar quemarnos. ¡Y listo!

Ya tenemos nuestras roscas formadas.

Esperamos, tanto mi tía como yo, que os haya gustado esta receta. Sé que ha pasado ya la Semana Santa, pero para el año que viene ya la tenéis. Si no he subido la receta antes es porque no he tenido tiempo y lo siento mucho.

Sin nada más que añadir, me despido de vosotros hasta el próximo post! :D

Un abrazo y un besote enormee!! :)

Jesús