martes, 19 de agosto de 2014

La soledad me sienta regular...Y Veranito Panarra Parte II: Pan para Miedosos

2 comentarios:
 
Pues ya vuelvo a daros la tabarra otro día más.

Ta-barra. ¿Lo pilláis? Pan. Barra. Vale, ya paro.

Pero últimamente no paso por grandes períodos de lucidez mental. En la última entrada me desahogué como no lo he hecho nunca, y menos de esta forma. El caso es, que ya no sé que contaros, la verdad. Mi vida está pasando, como os dije, por un período de "reseteo" un tanto peculiar.

Se ve que pasar todo un mes en el pueblo alejado de la mano de Dios y de la civilización moderna con una cobertura más lenta que el caballo del malo, además de enclaustrarte y no salir porque tus amigos están por otros lados y a los cuales tienes unas ganas inmensas de ver porque los echas demasiado de menos, y...

Espera...

Bueeeeeeeeeeno, ¡ya estamos otra vez!



Madre mía, de que me da por pensar, se puede liar pardísima, así os lo digo y os aviso. Así que si esta entrada os resulta demasiado aburrida, bajar directamente a la receta y asunto arreglado. Al final voy a acabar teniendo al blog como a una especie de psicólogo virtual, y por ahí no vamos bien.

¿O sí? Yo que sé.

El caso es que echo de menos a mucha gente aquí enclaustrado. Que sí, que irse a un pueblo y desconectar sienta bien, y es muy bonito y todo lo que queráis, pero como se suele decir, "lo mucho cansa, y lo poco gusta". Pues bien, yo ya me he cansado, porque todos los años es siempre lo mismo. Limpieza de la casa, comidas y cenas familiares a cascoporro, algo de piscina y playa, feria y fiestas, y de vuelta a Madrid.

Y así sucesivamente.


Si alguno de vosotros me seguí por Instagram, os habréis dado cuenta de que últimamente he subido fotos de estar super hipster con cancioncitas varias de temas diversos. Pero haber, estoy aquí mas solo que la una, y entre que mi madre no me deja hacer casi nada para poder distraerme a gusto, y no salgo de aquí, ¿qué me queda? Mi cabeza. Y mi cabeza es peor que un gato con parkinson jugando con un ovillo.

Le doy millones de vueltas a las cosas, intento sacar conclusiones varias, pero no llego a nada, y vuelvo a darles vueltas. Es como un círculo vicioso que no tiene fin, y me como la cabeza y luego pasa lo que pasa, que como dije en el post anterior, me encierro en mi cuarto, música a full y llantina que te crió. El caso es que luego me quedo muy agustito, pero ñeeeeeeeeeeee, no me gusta estar así.

¡Quiero volver a los madriles! O que alguien me secuestre y me lleve a su casa o a conocer mundo por ahí. Se ofrece cocinero gratis por alojamiento :)


No cuela, ¿no?

Pues nada. Aquí me quedo. Aprovechando uno de esos momentos de soledad incongruente con enajenación mental transitoria, para olvidarme, decidí volver a entrar en el maravilloso mundo del pan. La verdad es que me relaja bastante.

Bueno, encender el horno ya es una relajación desde el minuto en que toco los botones. Pero hacer algo como un buen pan casero, me relaja un montón.

Además, este pan está hecho para toda aquella gente que le tiene miedo a amasar y a las masas de larga fermentación porque no tienen demasiada paciencia, o porque no saben nada sobre masas.

Pues bien. Para toda esa gente, este es vuestro pan. Simple, sin casi amasado, sin que le tengáis que hacer mucho caso. Vamos, el pan perfecto.


Así que, dejando los problema atrás, hora de relajarse. ¡Toca hacer pan!

La receta es de Ibán Yarza, que como sabéis, hace unos panes estupendos, y este me pareció súper sencillo.

Pan de Pueblo (para principiantes)
  • 200 gr de masa madre (se hace con 130 gr de harina floja, la normal, 65 gr de agua y 5 gramos de levadura. Se mezcla todo junto y listo)
  • 225 gr de harina fuerte
  • 225 gr de harina floja
  • 300 gr de agua
  • 12 gr de sal
Primero, mezclamos todos los ingredientes menos la sal en un cuenco amplio. Dejamos reposar 30 minutos. Pasado ese tiempo, añadimos la sal y empezamos a amasar. Para este pan usé el amasado Dan Lepard, que consiste en amasar 15 segundos con el amasado francés, y luego dejar reposar 15 minutos. Haremos esto 4 veces. Total tiempo de amasado: 1 minuto :)

Pasado ese tiempo, ponemos la masa en el mismo bol, tapamos con film, y dejamos reposar la masa en la nevera toda una noche. Más fácil imposible.

Al día siguiente, sacamos la masa y la boleamos. La ponemos en una bandeja enharinada, y por encima espolvoreamos un poco de harina para que tenga un aspecto rústico. Tapamos con un paño humedecido en agua fría y dejamos levar de 2'30-3 horas. En la última media hora precalentamos el horno a 250ºC, calor arriba y abajo, sin aire, y en la base del horno ponemos una bandeja para que se caliente. Esto nos acutará de estufa de vapor.

Una vez haya levado, rápidamente y con un cuchillo afilado, le hacemos unos cortes profundos al pan. Yo hice un cuadrado y lo metemos en el horno. Cogemos un cubito de hielo y rápidamente lo echamos en la bandeja de la base. Así generamos el vapor. Coceremos el pan durante 15 minutos a 250ºC y luego bajaremos el horno a 200ºC, durante 40 minutos.

¿Cómo comprobamos que está hecho? Si damos unos golpecitos en el culo del pan (cuidado de no quemarse), y suena hueco, está listo. Si suena macizo, lo dejaremos un par de minutos más. Lo sacamos y dejamos enfriar en una rejilla. ¡Y a disfrutar del pan!



Consejos:
  • La masa es un pelín pegajosa al principio, pero no pasa absolutamente nada. Según vayamos amasando, se irá despegando y ya no se pegará tanto. Si es necesario y tenéis un poco de miedo a trabajar con masas blandas, podéis usar algo más de harina, que no pasa nada.
  • Por si no sabéis cómo es el amasado francés, aquí os dejo un vídeo para que lo veáis mejor:


  • Haciendo esto 15 veces, y luego 15 minutos de reposo, sale perfecto.
  • Si la masa madre la hacéis el día anterior, os quedará un pan con mucha mejor textura, sabor, corteza, todo. Pero si no podéis, la hacéis en el mismo día y os quedáis tan anchos, que el pan os saldrá igual.

Como veis, es muy sencillito de hacer. No tenéis que preocuparos mucho por la masa y el resultado final es estupendo. Así que ahora, quiero ver panes por toda la blogosfera, Facebook, Instagram, ¡por donde sea! :)

En fin, espero que os haya gustado esta nueva receta, en breves, volveremos a la carga con una receta refrescante! Mientras tanto, ¡a trabajar esos brazos!

Y perdonad por mis paranoias mentales :)

Un besote enorme a todos y gracias por aguantarme un día mas!

Muaks!

Jesús

2 comentarios:

  1. Que buena pinta!!!Y con el video aun mejor!!! Gracias!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. NO te conozco, pero estoy pasando también un verano "lacrimal" y que sepas que te entiendo. No pidas disculpas, bastante fiesta nos das con tus recetas como para pensar que no nos puedes contar tu tristeza. ánimo ya te queda menos o por lo menos eso deseo. Besos y achuchones mil.

      Eliminar