Otro año se cierra...Y Cheesecake de Frutos Rojos

Un año.

Un año que está a punto de cerrarse en apenas una semana.

Un año que se ha convertido en el mejor de mi vida, lleno de ilusiones, de emociones, de experiencias, de nuevas amistades, de nuevas oportunidades, lleno de cosas buenas para el recuerdo.

He conocido a gente maravillosa a lo largo de este año, pero creo que destacaría como el mejor momento blogueril, el conocer personalmente a Miriam, Estíbaliz, Belen, Gloria, Puri, Rosalía, Laura, Gema y Margarita en el curso de Maxivolúmenes. Nos lo pasamos pipa y me llevo muy buenos recuerdos de aquel día. ¡Volved a Madrid un día por favooooooooor! ¡Un beso a todas! :)

También he podido poner cara a Bea, Tamara, Magdalena y Roser :)

He hecho amigos que son lo mejor de este mundo y más. No tengo palabras para decir lo que siento por todos ellos. Simplemente, que todos son geniales, que me han apoyado en lo bueno y en lo malo, y que siempre han estado ahí para lo que sea. Tengo unos amigos que no me los merezco, de verdad. Valen oro. Si alguno estáis leyendo esto, ¡OS QUIERO MUCHÍSIMO CHICOS!

También ha sido un año de compartir momentos inolvidables con la familia. ¿El mejor de todos ellos? Sin duda, el saber que en la familia íbamos a tener otro primito. Nacerá en enero, justo entre el cumple del padre y el mío, si no se retrasa :)

La ilusión que nos hizo el saber esa noticia, fue indescriptible. Y aquí estamos todos, esperando con ganas el nacimiento.

Durante este año, varios se han ido, y aunque ya tenemos asumido que no volverán, no podemos evitar recordarlos en estas fechas tan especiales. Allá donde estén, sé que nos están viendo, que son nuestras ángeles de la guarda y que velan por nosotros para que nos nos pase nada. Os queremos mucho y os echamos de menos.

Yo este año me daba un poco igual la lotería. Que me tocaba, pues bien, y si no, pues también. A mi ya me ha tocado la lotería este año con todo lo vivido, y no lo cambio por nada.

La gente en esta época se centra, aparte de pasar tiempo con la familia, en comprar más y más regalos para sorprender. Para mi el mejor regalo es pasar una buena y divertida cena de Nochebuena y una comida de Navidad con toda la familia, riendo, cantando, jugando, y por qué no, bebiendo, pero con moderación :)

El olor de la leña quemándose, la carne en el asador, las risas de la gente, el frío que deja la nariz roja, los petardos de Navidad, los villancicos. Todo eso, es lo mejor del mundo.

También, quería agradeceros a todos y cada uno de vosotros por haber estado ahí, tanto personal como virtualmente. Sois los mejores.

Muchísimas gracias por haber estado ahí casi ya dos años. Es que no tengo palabras para describirlo todo, de verdad. Gracias de corazón.

Y ahora, tras este sentimentalismo, vamos con la receta.

Esta cheesecake ya la había hecho antes, pero no le había hecho fotos. Es perfecta: suave, melosa, con el ácido de las frutas... perfecta, sin duda.

La receta es adaptada de Joy of Baking :)

Cheesecake de Frutos Rojos (para un molde de 23-25 cm)
Para la base de galleta:

• 300 gr de galleta tipo María
• 40 gr de azúcar
• 160 gr de mantequilla fundida

Para el relleno de queso:

• 680 gr de queso crema
• 200 gr de azúcar
• 12 gr de harina
• 4 huevos
• 1 cucharada de nata para montar
• 1 cucharadita de vainilla

Para decorar:

• 200 gr de mermelada de frutos rojos
• Ferrero Rocher de coco
• Fresas troceadas
• Frambuesas
• Bastones de caramelo picados

Precalentamos el horno a 175ºC. Preparamos el molde donde vayamos a poner la tarta. Yo lo que hago es ponerle papel de horno en la base y por los alrededores. Así es más fácil desmoldarla.

Trituramos las galletas junto con el azúcar en una picadora. Si no tenéis, en una bolsa de congelar y con el rodillo. Es una terapia anti estrés buenísima ;) Añadimos la mantequilla fundida y mezclamos bien. La textura es como de arena mojada. Ponemos esta mezcla en el molde y vamos apretando la galleta por el fondo y los bordes, levantando como una muralla. Reservamos en la nevera.

Para el relleno, batimos, a mano, el queso y el azúcar. Añadimos los huevos uno a uno. Añadimos la vainilla, la harina y la nata. Mezclamos bien. La razón de hacerlo a mano es para evitar formar burbujas de aire. Si lo hiciésemos con una batidora, se incorporaría demasiado aire y luego la tarta se nos rompería por el centro.

Sacamos la base de la nevera, rellenamos con cuidado y al horno.

El tiempo a 175ºC es de 15 minutos. Pasado ese tiempo, bajamos a 120ºC y la dejaremos durante 1 hora más o menos. Para saber si está hecha, menearemos la tarta, y si se mueve como la gelatina, está lista. Otra manera es tocar la superficie. Si está firme, ya la tenemos :)

Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla completamente. Cuando esté fría, desmoldamos.

Para decorar, ponemos la mermelada por encima, los ferrero rocher por todo el contorno e la tarta, y en el centro, las fresas troceadas y las frambuesas. Para terminar, espolvoreamos con los bastones de caramelo triturados. Et voilá! 

Esta ha sido mi manera de decorarla tipo Navidad, pero le podéis hacer lo que queráis :)

Tiene buena pinta, ¿verdad? Pues de sabor ya ni os cuento ^^

En fin, espero que os haya gustado esta nueva receta. Por si acaso no nos leemos otra vez, os deseo que paséis una muy Feliz Navidad en compañía de los vuestros, que os traiga muchas cosas el gordo de rojo y que disfrutéis al máximo de estas fiestas.

Pienso volver, o eso pretendo, para antes de año nuevo :)

Pues bueno, me despido de vosotros hasta la próxima entrada.

Un besote enorme a todos!!

Muaks!

Jesús