jueves, 21 de enero de 2016

Hace mucho que no escribo por aquí, pero mi vida ha dado un giro de 180 grados en apenas cuatro meses.

Desde la última vez que publiqué aquí, ha pasado de todo. He tenido curro, surgieron cosas para luego quitármelas, nuevas experiencias, una falta de tiempo acojonante, decisiones premeditadas que se hacen realidad, problemas, indecisiones...

En fin, un caos.

Desde que volví a empezar las practicas por allá a comienzos de octubre, digamos que no he parado de hacer cosas. Bueno, paraba para dormir y dar gracias, que si no, ahora estaría de cuerpo presente en algún lugar bajo tierra...o algo así ;)


Mi vida estos últimos meses se ha resumido en este planning tan bonito y maravilloso: levantarme a las 6 de la mañana, desayunar y arreglarme, salir de casa a las 7, coger el metro a las 7:13 (que era cuando pasaba), tragarme toda la línea 9 hasta Rivas-Vaciamadrid, currar en el obrador, salir a las 4 de la tarde de alli, coger el metro para el camino de vuelta, llegar a mi casa a las 5:15-5:30, descansar una hora, irme al gym de 6:30 a 8:30, llegar a casa, ducharme, cenar y a dormir a eso de las 11:30-12. Y vuelta a empezar.

Si a eso le sumamos que algunos días, al salir del gimnasio me iba de parranda y llegaba a casa a las mil, o simplemente, me saltaba el gimnasio y estaba toda la tarde fuera, pues el tiempo, es nulo.

Os lo juro, he hecho varias recetas para el blog, e incluso una colaboración con una tienda de productos, pero no he sacado tiempo de ningún lado.

Sé que esto aún está vivo, lo veo en cada me gusta, en cada comentario, y me gustaría tomarme mas tiempo para poder escribir tantas y tantas cosas que pasan a lo largo del tiempo. Uso el blog como terapia anti-estrés, como vía de escape para soltar cualquier tipo de problema, situación o lo que sea, se ha convertido en una parte fundamental de mi vida, y sin él, ahora no estaría donde estoy, ni con los estudios que tengo, ni la gente que he conocido, ni las experiencias vividas, ni nada de nada. Sin el blog, ahora no sería quien soy.


Y dejando los sentimentalismos un poco de lado, que de momento no me quiero poner moñas hasta el día 14 de febrero, sigamos con mi "nube". Sí, esa en la que hace nada y menos estaba con una felicidad total y absoluta, y que de un golpe se convirtió en una pesadilla viviente de felicidad.

Me explico.

Digamos que este es uno de los pocos momentos en los que me he sentado seriamente delante de la pantalla a escribir. Tres meses, tres meses de caos. Cuando me dijeron en octubre que me iba de prácticas a un obrador de pastelería, no me lo creía. Andaba flotando por mi casa, lleno de felicidad. Me daba igual que me tuviese que ir a donde cristo perdió la chancla, iba a estar en un obrador de pastelería y con eso yo ya era feliz.

Tenía una jornada decente, simplemente 8 horas con excepción de algunos días que había que quedarse un poco más, pero de tener la energía de todas las pilas Duracell del mundo al salir de casa, a tener las mismas que un oso panda con complejo de perezoso al llegar a casa, resultaba matador. Aún así, me las apañaba para ir al gimnasio, no preguntéis como, pero iba (no penséis que estoy hiper cachas, sigo protegiendo mi tableta de chocolate manteniéndola derretida). De que quería darme cuenta, ya eran las 9 de la noche, cenar y hale, a dormir. Y el blog, pueeeeees, ahí estaba ^^"

Eso es un día "normal".



El día "anormal" era en el que, o bien iba a gimnasio y después salía de casa para hacer de psicólogo express, o bien no iba al gimnasio y directamente salía para toda la tarde, recorriéndome medio Madrid, o iba al gimnasio, cenaba y salía de fiesta. ¿Mi cuerpo? Eso de sentir dolor, creo que llegó un momento en el que olvidó que es eso, así que estoy inmunizado a permanecer mas de 18 horas de pie.

En fin, las prácticas terminaron en diciembre, curso aprobado, título aprobado, y un mini curro de una semana en el obrador puesto que los jefes se iban de vacas y, como tenían que seguir haciendo pedidos, pues nada, allí que me quedé. Al menos libré los días clave y pude escaparme al pueblo.

Después de eso vino la etapa rosconera. Yo pensando que tendría tiempo para desconectar un poco, irme al pueblo unos días con los amigos y demás, pues no. Roscones a tutiplén. En dos días, 24 roscones pa mi, pa mi cuelpo y pa tó.

Dejando aparte el tema del currele, también han pasado cosas en el tema de los sentimientos, pero bueno, eso mejor me lo dejo para el día de los enamorados, y me desfogo bien a gusto. Mejor me controlo un poquito en contar cosas, y así tengo para relatar en otras recetas, que si os lo cuento todo de golpe, a parte de meteros la parrafada del año y de aburriros a más no poder, me quedo sin ideas ;)


Una de las cosas que tenía pendientes por publicar era este Pie. Hice allá en los tiempos de maricastaña, un sondeo para ver qué receta preferíais que subiese, y entre las posibilidades, resultó ganar esta.

Es una receta de aprovechamiento para croisants, aunque se puede hacer con pan de molde o con cualquier tipo de bollería que se quede un poco seca. De relleno lleva una crema suave de naranja, en la que no hace falta ni siquiera encender los fogones, se hace en el micro en un santiamén. Y como colofón, un merengue italiano. ¿Pinta bien, no? ¡Pues al lío!

Pie de Croissants, Naranja y Merengue (molde de 25 cm)
Para la base:
  • Croissants, pan de molde, bollería, la suficiente como para cubrir la base del molde
  • 200 ml de leche para remojar la base
  • 30 gr de azúcar
  • 1 huevo
Para la crema de naranja:
  • 4 huevos
  • 400 ml de nata 35% MG
  • 250 gr de azúcar
  • 1 cucharada de maizena
  • 200 ml de zumo de naranja (2 naranjas grandes exprimidas)
  • Ralladura de una naranja
Para el merengue italiano:
  • 2 claras de huevo (90 gr)
  • 100 gr de azúcar
  • 50 ml de agua
  • unas gotas de zumo de limón

Para la crema de naranja, en un bol apto para microondas, batimos los huevos con el azúcar y la maizena. Añadimos el zumo de naranja y la ralladura, mezclamos bien y por último añadimos la nata. Metemos al microondas a máxima potencia 3 minutos. Batimos un poco, y metemos otros 3 minutos. Volvemos a batir y finalmente otros 2 minutos. Y ya tenemos lista la crema. ¿Fácil, no? 

Precalentamos el horno a 170ºC.

Para la base (en mi caso usé mini croissants caseros), los cortamos en tres y los vamos disponiendo por la base y los laterales del molde. Batimos la leche con el huevo, y añadimos el azúcar. Regamos toda la superficie, empapando bien todo. Tenemos que crear una base sólida, sin ningún hueco visible, y con una altura suficiente para que no se salga el relleno. Con el horno caliente, metemos la base unos 10 minutos. Esto hará que el huevo cuaje, como un puding, y la base no se nos desmorone al cortar luego la tarta. 

Sacamos del horno, rellenamos con la crema de naranja, y metemos otros 10 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar completamente.

Para el merengue, calentamos el agua con el azúcar y el zumo de limón hasta que alcance los 116ºC. Mientras, batimos la claras hasta que estén a punto de nieve. Una vez alcanzada la temperatura del sirope, lo vamos echando a chorro fino mientras batimos. Seguimos batiendo hasta que el merengue esté a temperatura corporal. Et voila!

Ahora solo nos queda, con la tarta fría, poner el merengue encima como más os guste, con boquilla, a pegotones, rústicamente, como más rabia os dé. Y para darle el toque final, con un soplete lo tostamos un poquito. Como colofón, yo tenía por ahí un bote con caramelo salado, y le puse un poco por encima. ¿A que dan ganas de hincarle el diente?


Es una tarta que no resulta nada, pero nada empalagosa. Tiene un sabor que me recuerda a cuando era canijo, pero aún no sabría deciros a qué me recuerda jaja EL caso es que estaba buenísima, y en casa voló nada más hacerla.



Pues nada, espero que os haya gustado la receta, y que me perdonéis el super parón blogueril. Pero vuelvo a la carga! :D

Un abrazo enorme para todos, por seguir ahí, por todo.

Se os quiere.

Muaks!

Jesús

lunes, 21 de septiembre de 2015

¿Oís eso?

¿Podéis oírlo?

Shhhhhh, no lo rompáis, por favor, que no quiero que desaparezca.

Silencio...

Tranquilidad...

Estabilidad emocional....

Shhhhhh....


Tras pasar un mes 24/7 completamente ajetreado, por fin puedo escribir esta entrada. Siento muchísimo la tardanza en publicarlo, pero han pasado cosas, MUCHAS COSAS.

Para empezar decir que mi padre está bien...de su primera operación. ¿Y por qué digo primera? Pues porque la cosa no solo se quedó en la glándula que le tenían que quitar. Por suerte o por desgracia, estaba en lista de espera para otra operación, pero esta vez del oído. Total, llevábamos esperando como 3 meses a que le llamaran de la operación, y no se les ocurre llamar nada más que el mismo día que le quitan los punto de la primera operación.

Ole, ole y ole...

A ver, por un lado está bien, porque cuanto antes se quitase de todo, mejor. Pero por el otro, a mi padre le dio el bajonazo del siglo. Tenían pensado irse al pueblo un par de días (que al final se fueron), pero claro, no se veía con ganas después del notición, Finalmente, como eran las ferias de mi otro pueblo, pues accedieron. ¿Y dónde me quedo yo?

Sí, donde imagináis. En Madrid. Solo. Con un encargo con más flores que La Rosaleda del Retiro (chiste fácil para los que seáis de Madrid, y si lo pilláis, os monto un templo). No estuvieron mal esos días en Madrid, me lo pasé realmente bien, pero yo quería pueblito u_u


Creo que nunca he tenido una adicción tan grande como la de este año por salir de aquí. Debe ser la pitopausia o algo de eso, que ya me está empezando a llegar. Total, dentro de 5 meses me caen 21 castañas. Sí, debe de ser eso.

Total, que hace poco le operaron y todo chachi pistachi, operación rápida y sin complicaciones. Genial todo. O nos mira un tuerto, o nos viene el niño con un pan debajo del brazo. Esto es de locos. Así estoy yo, que ya no se ni donde meterme con los altibajos emocionales. Lo mismo puedo estar feliz como un niño con un minion, como aborrecer a la humanidad y querer crear la Bomba J para autoimplosionar sobre mi persona.

Soy un caos. Esto es así. Bendita la chica que en un futuro tenga que aguantar a semejante bigardo deshormonizado. Santa paciencia, zeñó...Pero eso me lo guardo para otra entrada, que me acaba de venir un flús :3

Total, pasa la operación, se van al pueblo, entrego la tarta de las flores, que si no la habéis visto, está en Instagram (tenéis el enlace tanto arriba como en la barra lateral), y cuando parece que llega la tranquilidad, otro mamporro de realidad :D


Hace poco fue la VFNO y todos los años la Joyería Yanes organiza pues eso, un evento donde asiste la gente y se ponen como el kiko. En fin, que a mi padre le tocaba ser el segurata para que no entrara gente que no llevase invitación o similar. ¿Y a quién le ha tocado este año? Al menda lerenda.

Camisita, americana, corbata, unos pitis y unas zapas hipsters y a correr. No se me coló nadie, menos mal. Lo que me gustó fue los piropos que recibí a lo largo de la noche, preguntando que si era yo, que si que guapo estaba... Lo mas gracioso fue que la mayoría de gente del edificio, ¡casi ni me reconoce! Emm, vale que cambie vestido con traje, pero de ahí a ni siquiera saber quién era, algo falla, señora ;)

No es que fuese un trabajo muy duro, la verdad, pero me puso de muy mala baba todo el pijerío reunido en un mismo sitio. El cúlmen de la noche fueron las amigas ultrapijas de uno de los que organizaban la fiesta, que por sus santos...ovarios, tenían que pasar sí o sí, sin invitación, sin pulserita y sin nada, porque sólo iban a saludar. Se pusieron tercas, llamaron al susodicho en cuestión y os juro que no he tenido más ganas en mi vida de reventarle la cara contra el suelo a alguien. Si no fuese porque mis emociones estaban en stand by, las habría matado allí mismo :)

No pensemos mal, que no soy tan violento, es solo una forma de hablar. Y al que diga lo contrario me lo cargo.


Hablando de estabilidades psiquiátricas emocionales, tengo más altibajos que el 7 Picos del Parque de Atracciones (en paz descanse). Como he dicho más arriba, soy el caos emocional personificado, o al menos lo fui durante estos últimos días. No sabía si subirme por las paredes o directamente esconderme en el primer hueco que encontrase. El problema de mis altibajos emocionales es que acaba siempre en el mismo sitio: COMIENDO.

Y mucho.

Lo que sea.

Ansiedad, lo llaman. Yo lo llamo gula emocionan insatisfactoria. Cualquier cosa que sea comestible, me la como. Así estaba, que por mucho que fuese al gimnasio el poco tiempo que comía, no me servía absolutamente de nada. Bueno, algo haría, pero no lo que debería de hacer si me tiro dos horas ahí metido.

En definitiva, que yo estaba como un gremlin cuando le echan agua. Si me pillas bien, te respondo bien. Si me pillas ofuscado, te mato :) Y si me pillas en un evento de alta categoría y me tocas mucho los pelendengues, pues me callo, me meto en mi cueva y te hago vudú para que se te caigan las extensiones :D


Así que ahora que ha llegado la calma de una manera particular y extrañamente fuere de lo común, no quiero que absolutamente nadie, NADIE, me perturbe esa calma y tranquilidad porque, en el momento al que alguien se le ocurre invocar al poder de un tuerto, una gitana con los romeros y a Sandro Rey, yo que vosotros saldría corriendo, o directamente me mudaría de país.

Yo solo aviso que todo el estrés acumulado, que en mi caso suele salir a flote cuando llegan períodos de tranquilidad (ahora estoy escribiendo esto con un tic en el párpado, así que imaginaros), explotará creando una dualidad maligna de mi mismo, con la que podría desatar el poder de todas las criaturas del averno en un solo ser, arrasando a todo lo que se cruce de por medio. Y nada podrá detenerme :)


Me está dando por poner gifs en los post, muchos, pero es que me encantan *___*

En fin, que mientras el caos se va preparando, yo mientras voy a dejaros con esto que tenéis más abajo...


Si no estáis babeando, es que no tenéis perdón de dios. Y si ya lo estábais haciendo desde el comienzo de este post, pues me subís un poquito la mora.

Y ya sí que sí, vamos con la receta!

Chocolate Guinness Layer Cake con Frosting de Mascarpone, Caramelo Salado e Higos
Para el bizcocho:
  • 375 ml de cerveza negra Guinness
  • 375 gr de mantequilla
  • 420 gr de harina
  • 105 gr de cacao en polvo sin azúcar
  • 600 gr de azúcar
  • 210 gr de sour cream o crema agria
  • 3 huevos
  • 1 cucharada de vainilla
  • 1 cucharadita de levadura química
Para la crema:
  • 500 gr de queso mascarpone
  • 500 ml de nata para montar 35% M.G.
  • 200 gr de azúcar glass
Para el caramelo salado:
  • 200 gr de azúcar
  • 50 ml de agua
  • 200 ml de nata para montar 35% M.G
  • 50 gr de mantequilla
  • Sal maldon
Para decorar:
  • Higos frescos de vuestra preferencia
  • Nueces

Primero, precalentamos el horno a 170ºC. Preparamos 4 moldes de 18 cm de diámetro con papel de horno, mantequilla, harina, como más rabia os de.
En un cazo, ponemos la cerveza y la mantequilla, y lo llevamos al fuego hasta que se funda por completo. Dejamos entibiar, y añadimos los huevos, la crema agria y la vainilla. Incorporamos el azúcar y mezclamos. Por último, tamizamos la harina, el cacao y la levadura, y lo mezclamos todo muy bien. Repartimos la masa entre los moldes, y llevamos al horno, durante unos 30 minutos aproximadamente. Para comprobar que están hechos, pinchamos con un palillo en el centro, y si sale limpio, están listos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar, primero en el molde, y luego en una rejilla para que se enfríen completamente. Reservamos.

Para la crema, ponemos el queso con el azúcar glas en el bol de la batidora, y batimos a velocidad media hasta incorporar. Aumentamos la velocidad, y vamos echando la nata a chorro grueso, hasta que monte y esté completamente dura. Reservamos en la nevera.

Para el caramelo salado, calentamos la nata en el micro hasta que esté bien caliente. Reservamos. Ponemos en un cazo profundo el azúcar con el agua. A fuego medio, esperamos, con mucho cuidado de que no se nos queme, hasta que coja un tono rubio tirando a moreno, añadimos la nada caliente sin dejar de remover, y con mucho cuidado por favor, que suelta mucho vapor y salta. Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla, mezclamos bien, y reservamos para que se enfríe. Echamos sal maldon al gusto, hasta tener un contraste rico entre salado y dulce :)

Para el montaje, nivelamos los bizcochos o bien con cuchillo, o con una lira. Vamos superponiendo capas de bizcocho con camas de crema. Yo la metí en una manga y así pude controlar todas las cantidades por igual. Cuando ya la tengamos, cubrimos la tarta con una capa sujetamigas o crumb coat, y finalmente, la cubrimos entera. Yo al decore usando una cuchara, empezando desde abajo y subiendo, creando surcos.
Para rematar, cortamos unos cuantos higos a la mitad y reservamos. Cogemos las nueces, algo picadas, y las disponemos alrededor de la tarta. Ponemos los higos en el centro, que queden bonitos y colocados, y por último, regamos con el caramelo salado. No sus cortéis en este paso y regarla bien ;D

Y a disfrutar!




La tarta se conserva en la nevera alrededor de 4-5 días sin ningún problema. Esta jugosa pero a la vez tiene una miga algo densa, que combina perfectamente con la crema de queso, y los higos y el caramelo ya la rematan del todo para hacerla lo más espectacular posible.

En casa triunfó, y lo dicho, en 4 días no quedaban ni las migas :D

En fin, señoras y señores, aprovechad los últimos higos de la temporada, aunque la podéis acompañar con otras frutas, las que más os gusten! Ya sabéis que el chocolate y el queso combinan con todo perfectamente. Y en una tarta, aún mas :)

Espero que os haya gustado esta nueva receta y que la probéis en casa, que seguro que no os defrauda. Daros las gracias por seguir ahí, aunque publique de higos a brevas, que hoy me viene al pelo, y por los comentarios y por todo en general.

Se os quiere.

Un besote enorme y un abrazo inmenso!

Muaks!

Jesús

miércoles, 19 de agosto de 2015

No.

No os estoy escribiendo desde el pueblito bueno, no. Llevo anclado y bien amarrado en Madrid desde el día 28 de julio como si no hubiera un mañana.

¿La razón? Digamos que ese mismo día, y esa misma semana en la que se suponía que nos íbamos a ir de vacaciones al pueblo, a desconectar y todo el emperifollado que conlleva, se fue al traste. Mi señor padre empezó con un dolor en la parte inferior de la mandíbula desde que volvieron del pueblo el fin de semana anterior.

"Ya se le pasará", pensamos todos. Craso error. El dolor fue a más hasta tal punto de que no podía ni comer. Total, visita a urgencias. Llegan allí, le hacen unas pruebas y para chasco, lo ingresan, que tiene la glándula salival infectada y obstruida. ¿Solución? Antibióticos a cascoporro y posterior operación para extirpar la glándula.


Se tira 3 días ingresado. En fin, que la hinchazón se le pasa, ya no tiene infección, pero que operar le tienen que operar. Vacaciones canceladas. Como los médicos son así de majos, le dicen que le operan o el 11 o el 18, como fechas fijas y ultrasegurísimas de la muerte. Inocentes de nosotros...

Empezamos a cavilar distintas propuestas en caso de que la operación se la den el 11 o el 18. Sea cual sea el día, aún quedaban dos semanas para que finalizara el mes, lo cual no está nada mal, porque se coge 15 días y chimpún. Que si nos vamos al pueblo, que justo están las ferias así que nos viene bien, y como la de Daimiel empieza también la última semana, pues nada, vemos el inicio y listo. Bueno algo es algo.

Excepto por una cosa.

Mi calvario personal.

Esas dos últimas semana tengo un par de encargos, uno de ellos bastante chungo y con ganas, en el cual me tengo que tirar una semana haciendo flores de pasta de azúcar como si no hubiera un mañana. Es una tarta de 5 pisos, de los cuales 2 tienen que ser completamente de flores. A joder la marrana un rato :D Total, que mis ilusiones de irme al pueblo, pues se quedan donde siempre estuvieron, en un cajón al fondo más impenetrable de todos.

"Bue, tampoco es tan malo, dos semana en Madrid sin nadie, not bad. Haré lo que quiera". MEEEEEEEEC! Error.


Llega el 11, no le llaman, llega el 17, un día antes de la fecha, y siguen sin llamarle, y da la maldita casualidad, de que ese mismo anterior fin de semana, se le vuelve a hinchar la glándula. Se va a urgencias cagándose en todo lo cagable por no haberle avisado de nada de la operación y demás, y vuelve con más antibióticos y con nueva fecha de operación, el día 25.

Durante todo ese tiempo, mi padre ha estado dado de baja en su trabajo, y aquí el que está escribiendo esto, ha pasado a ocupar su lugar. Para los curiosos, mi padre es conserje, así que es en parte un "easy work", pero es el trabajo más aburrido del mundo por excelencia, o al menos eso me parece a mí.

Todas las santas de las mañanas, a las 9 en punto, a abrir el portal, y a hacer las mismas tareas una y otra vez: barrer la calle, barrer el portar, fregarlo, y limpiar los cristales, que como tiene poquitos, pues ea.


Luego están los residentes del edificio, a los cuales ya les saludas como un puto autómata con la mejor cara de felicidad y somnolencia disimulada que puedes poner. "Buenos días, buenas tardes, hasta luego, hasta mañana" y así, repetidas veces. Lo divertido llega cuando saludas a alguien y ni te devuelve el saludo. Vale que seas lunes por la mañana, pero hijo de mi vida, que no cuesta nada ¬¬

Cierro a las 2 de la tarde, como con alma que lleva el diablo y al gym. Desearía con todas mis fuerzas que mi gimnasio tuviese un saco humano de boxeo, y descargarme bien a gusto, peeeero, va a ser que no. Así que solo me queda descargar mi ira incontinente en la elíptica y haciendo pesas.

Vuelvo a abrir a las 5 de la tarde, y aquí llega lo divertido, porque es que no pasa ni dios, así que me tiro sentado otras 4 horitas hasta que cierro. Un plan genial, ¿verdad? Que si dices, pues nada, cierro el portal y me meto en casa, PERO NO, porque los pocos vecinos que quedan son porculeros como ellos solos y la mínima se quejan de por qué está cerrado el portal, Yo lo achaco a que voy al baño, pero ya son tantas veces que lo he dicho, que supongo que los vecinos se pensarán que tengo un movimiento intestinal bastante envidiable o que me estoy muriendo poco a poco. Una de dos.


Para más inri, hace un par de meses fue el cumple de una amiga, y como nadie estaba en Madrid, pues dijimos de celebrarlo algo más tarde, en agosto o así. Yo hablé con mis padres en el supuesto caso de que nos fuésemos la pueblo, de que me cogía un bus, me venia a Madrid, pasaba el fin de semana del cumple y me volvia. No pusieron pegas. Pero visto lo visto con los acontecimientos anteriores, pues mira, lo mismo da que da lo mismo. En Madrid que me quedo.

Siguiendo con las suposiciones de que le operasen el 18, pues nada, tenia la baja de recuperación, se recuperaba, yo dejaba de hacer la suplencia y venía el otro suplente a hacer las vacaciones de mi padre, con lo cual, se me quedaban pues eso, las dos semanas últimas libres, teniendo tiempo para las flores y para el cumple. MEEEEEEC! Error.

¿Adivinad qué día se puso la celebración del cumple? Sí, exactamente.

EL MISMO PUTO MARTES 25 DE LA OPERACIÓN.

A tomar por culo todo. ¡Y eso que hablamos la fecha del cumple hace 3 semanas!

Gracias karma y espíritus ancestrales por tal dosis de alineamiento de planetas.

No tiene más días la santa semana, no, tiene que ser exactamente el martes 25, no les valía el lunes o el miércoles o el viernes. No. Martes. M-A-R-T-E-S.

Etooooo.....








AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!! Tengo mucha ira y mucha rabia y muchas cosas contenidas aquí dentro.

1...2...3...4...5...6...7...8...9...10

Ea, ya está. Discúlpenme ustedes.

Así que aquí estamos, disfrutando de lo lindo a más no poder.

Temas aparte, que bastante ya os doy la brasa, hoy os traigo unos helaetes que están de rechupete, se hacen en un pispás y eso, que están muy ricos.

Vamos con la receta! Son una helado que no necesitan heladera, así que los podéis hacer si no la tenéis, y si no tenéis molde, pues el recipiente limpio de un yogur os puede venir muy bien :)

Al lio!


Polos de Oreo, Chocolate y Anacardos (8-10 unds aprox)
Para el helado:
  • 400 gr de leche condensada
  • 400 ml de nata para montar
  • 3 paquetes de Oreos machacadas en trozos, no trituradas
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para decorar:
  • Chocolate negro, con leche, blanco, el que queráis, pero que haya suficiente como para cubrir los polos. Estos llevan con leche y negro a partes iguales.
  • Anacardos
  • Coco rallado
Para la base del helado, ponemos la nata, la leche condensada y la vainilla en un bol. Si tenéis KA o similar, perfecto, y si no, pues con una batidora de mano os irá genial, palabrita. Empezamos a batir a velocidad alta hasta que forme picos duros, pero sin pasarnos. Añadimos las oreos y le damos otro meneo, que queden bien repartidas.

Una vez hecha la base, rellenamos nuestros moldes. Yo tenía que ir en tandas de 4, porque no tenía más, así que mientras se congelan unos, guardamos la base en la nevera. Rellenos los moldes, los llevamos a congelar por lo menos de 6 a 8 horas o de un día para otro. Recomiendo la segunda opción, que alguno se me partió por el camino por ser un ansias jiji

Y vamos haciendo lo mismo con el resto de la masa. Una vez los tengamos todos, los reservamos en el congelador.

Para la cobertura de chocolate, yo use el vaso de plástico que te viene con todas las turmix a modo de recipiente, porque como es muy hondo, perfecto para bañarlos. Derretimos el chocolate en el micro a potencia media, con intervalos de 30-45 segundos, aunque con el caloret que hace, se funde en seguida. 

Picamos los anacardos en trozos gruesos y dejamos listo todo para bañarlos y ser rápidos, que el chocolate se endurece con la mirada.

Cuando el chocolate esté fundido, sacamos un polo (sí, hay que ir uno a uno) y lo bañamos, que no se quede nada blanco a la vista. Escurrimos un poco el chocolate y rápidamente ponemos los anacardos y el coco encima. Cuando ya veáis que el chocolate ha endurecido, lo dejaremos en un plato con papel de horno, por si acaso el chocolate está algo tierno, para que no se pegue al plato. 

Y así vamos haciendo con todos los helaetes :D

Et voilá!






Me sigue sorprendiendo que un helado que no necesita heladera quede tan increíblemente cremoso. Y lo mejor de todo, es que no se deshace tan rápidamente :D De sabor tengo que decir que me ha sorprendido. El contraste de las oreos con el coco y e los anacardos es brutal, y los sabores se combinan a la perfección :) La idea la saqué de una foto de Instagram de un chef al que sigo, que se ve que había alguna feria gastronómica y los de Magnum hacían helados personalizados. Vi este y me llamó la atención. Y fue un gran acierto, vaya.

En fin, chiquines, que espero no haberos dado mucho la brasa con mi verano precioso y maravilloso (quiero abrazos), y que os animéis a hacer la receta, que seguro os sorprenderá.

Un besote enorme y un abrazo gigantesco!

Feliz verano!

Se os quiere!

Muak!

Jesús

martes, 28 de julio de 2015

Calor...

Mucho...

Calor...

Y no terminará nunca...

Cruzas el patio para ir a la cocina (sí, lo que oís), y es el mismísimo desierto del Sahara pero en los madriles...

Abres la ventana de la cocina para que se airee, porque no tengo aire acondicionado, y eso es un asfixiadero como la copa de un chopo...

Abres la puerta del horno para meter o sacar lo que acabo de hacer y...


"Bienvenido a Mordor, chato. Te vas a cagar con la solanera que te voy a pegar en la cara, que se te van a saltar las lágrimas hasta del día de tu nacimiento, fíjate tu"

Mi horno, que es mu majo, oiga.

En serio, estamos a finales de julio ya ya hemos pasado cuatro olas de calor, a cada cual peor, y eso que aún no hemos llegado al mes clave del verano, el Sr. Agosto, que por excelencia el es que más cambios a la bartola conlleva, porque vamos, un día puedes estar a 45ºC a la sombra, y al día siguiente caerte el diluvio universal (comienzo de ferias en mi pueblo, año 2007. No recuerdo tal tromba de agua en mucho tiempo).

Que esa es otra, la estancia en el pueblo, a pasar caloret en las inmediaciones de Castilla-La Mancha, que claro, como tiene muchos sitios donde ponerse a la sombra, por eso de que es todo campo de viñas, melonares y demás. Pero bueno, esa será otra historia, hasta que llegue agosto, de aquí no me muevo, aunque me queda el canto un duro para irme.


El problema viene cuando, en plenos momento de bi-tri-cuadrapolaridad múltiple, a mi me da el venazo panarra y hago pan, para mi, para mis tíos, para el vecino del noveno que esta como un tren según fuentes cercanas, y para el que quiera. Total, con las manos ya en el barro y el horno ya caliente, que más da.

Pero te mueres, porque te mueres del caloret.

Se agradece que el pan leve con tanta facilidad, pero en mi cocina, a la hora de sacarlo del horno, solo falta una pila de agua, un cazo y un matojo de hierbas, y ya tenemos un baño turco por excelencia. Si por lo menos tuviese piscina en casa, pues ya sería otro cantar.

Madrid será muy grande, bonito, precioso, maravilloso y todo lo que vosotros queráis, pero tiene las piscinas en Mataporculo de Montes mal comunicadas. Jovar, que para darte un baño te tengas que desplazar casi 1 hora en metro y bus, pues mira, se te quitan las ganas. Todas, y absolutamente todas las piscinas municipales, están en la periferia.

Leches, señora alcaldesa, una un poco más céntrica no estaría de más, que el Estanque del Retiro es grande, sí, pero los monstruos marinos que lo habitan, como que no incitan a bañarse (además de que está prohibido y esas cosas).


El caso es que tuve una piscina en su día, bastante grandecita, de estas de plástico que encuentras ahora en cualquier gran superficie. El cuento nos duró lo que viene siendo los dos meses del verano de hace dos años. ¿La razón? Mi primo adoptó un pastor aleman. Siendo cachorro, bueno, no incordia mucho y no es lo suficientemente grande como para escaparse de un cordón de acero. Con dos años, desencajo el cordón de acero.

Atornillado a una pared.

De ladrillo prieto.

El solito.

Con lo cual, la idea de tener una piscina en el solar de mi abuelo, quedó totalmente descartada ante el riego de "oh-vaya-esto-es-una-enorme-pelota-azul-asi-que-quiero-morderla-para-jugar". Imaginaros lo que podría pasar :D

Al menos el consuelo que me queda es que las piscinas de los pueblos son bastante económicas y siempre hacen algún bono especial o similar, para que vayas unas cuantas veces sin pagar de más, lo cual, oye, es un detalle bastante chachi. Si no, prefiero cocerme en Madrid bien a gusto saliendo con mis amiwis de marcha por ahí, que encerrado en la casita del pueblito bueno con un calor manchego de tres pares de...melones.

¿Os acordáis del pueblito bueno, no? Y si no, os dejo AQUÍ una breve descripción de él, con una receta que seguro a más de uno encantará y que en cuanto pueda, repetiré para estos días de calor :)


Lo bueno del pueblito bueno, es que mis papis y mi hermana, se van una semanita de vacaciones a la playa, con lo cual, me quedo solo en la casa del pueblo, con el aire acondicionado, habitaciones grandes, sin salir, sin amigos, con un internet deleznable, MUERTO DEL ASCO... Bueno, podré cocinar todo lo que me de la gana y animar un poco el blog (esperemos), o yéndome a la piscina cuando quiera, acostándome a las tantas, viendo pelis, jugando al LoL. Bueno, si no sabéis que es el LoL. no os moléstéis. Si lo sabéis, por favor, dejadme vuestro nombre en los comentarios y juguemos. Lo sé, soy un friki por excelencia peeeeeero...


El verano pasado ya sabéis que me dio por pensar, y mucho, y fue cuando decidí dar la vuelta de tuerca al blog. Por lo que parece a lo largo del año, ha tenido bastante buena aceptación entre vosotros, y os lo agradezco, porque estaba muy ilusionado. No subo tantas cosas como debería, y os pido disculpas, pero uno hace lo que puede :)

En fin, que espero que espero que en esa semana de soledad transitoria, a mi coco loco no le de por ponerse a pensar en el sentido de la vida y el universo, porque vamos, ya era lo que me faltaba para colmar este año taaaaaaaan maravilloso y sinsentido que he tenido, porque ha pasado de todo, y como me ponga a pensar, la hemos jodido, Paco.



El caso, que nos desviamos del tema, para variar. Que se agradece que el pan leve tan rápido con el calor. Este que veis en las fotos, lo hice un día en el que llovió un poquini, por lo que entre en calor ambiental y la humedad que se generó, microclima panarra ideal, oiga. Eso sí, tuve que hacer algunos ajustes de levadura para que el pan no subiera con tanta rapidez y llevara su ritmo, que luego no sabe ni sale igual. Ciencia panarra :D

Al final, caloret incluido, el pan levó el tiempo que justamente ponía en la receta, y en el resultado final, se nota. Mirad que miga más precios, bonita, maravillosa, esponjosa, como una nube que dan ganas de achuchar, tiene...


Así que, sin mas deteniemiento, que con el calor que está haciendo os amodorráis :)

Esta receta está divida en dos fases. un prefermento general, que es lo que nos dará esponjosidad y una miga estupenda a la masa final, y una masa secundiaria, que será nuestra masa final y que podremos personalizar con lo que queramos, pero así, solo, sin más, está taaaan rico, que madre mía. ¡Tenéis que probarlo!

Con esta receta salen dos panes medianos, como los de la foto, o un pan grande, de tamaño como los que venden en el supermercado :) No intentéis dividir la receta entre dos, que es un engorro. Es un pan que puede congelarse perfectamente y que, una vez descongelado o tostado, vuelve a recuperar sus propiedades de nube celestial.

¡Al lío!



Pan de Molde Ultraesponjoso (Milky Bread)
Primera masa (prefermento):
  • 600 gr de harina fuerte (mínimo 12% de proteína)
  • 42 gr de clara de huevo
  • 15 gr de levadura fresca de panadero o 3 gr de levadura seca de panadero (no Royal!)
  • 170 gr de nata 35% M.G.
  • 190 gr de lecche entera (sí o sí)
  • 12 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 2 cucharadas de miel
Segunda masa:
  • El prefermento
  • 8 gr de sal
  • 90 gr de azúcar
  • 50 gr de clara de huevo
  • 40 gr de nata 35% M.G.
  • 12 gr de mantequilla a temperatura ambiente
Glaseado:
  • 80 gr de mantequilla
  • una pizca de sal
Para el prefermento, vamos a calentar la leche con la nata en al microondas hasta que llegue a una temperatura de unos 45-50ºC (en Murcia se llega muy fácil, ¿verdad? jiji). Pasamos todos los ingredientes a un bol o al bol de la amasadora y comenzamos a amasar. Tenemos que obtener una masa fina y muy blandita. Amasaremos durante 10 minutos a velocidad media. Ahora tenemos dos opciones: o dejamos la masa reposar en la nevera hasta el día siguiente, unas 18 horas, o la dejamos, tapada con un paño húmedo de una a dos horas hasta que doble el volumen. Up to you :) Yo hice la segunda opción. Total, levan a la velocidad del rayo.

Una vez haya doblado, le quitamos el aire, y cortamos la masa en trozos pequeños, como si hiciésemos un monkey bread. En el mismo bol, añadimos el resto de ingredientes. Amasamos a velocidad medio-alta durante 13-15 minutos, hasta que tengamos una masa fina y elástica. Para saber si está lista, ya sabéis, la prueba del gluten ;) Una vez hecha, dividimos la masa en dos, si queréis dos panes, o la dejamos tal cual.

Y ahora, imaginación al poder. Podéis hacer trenzas, podéis hacer pelotas de masa, para que salga como si fueran nubes, podéis hacerlas de distinto tamaño para darle un toque original...whatever.

Engrasamos el molde o los moldes deseados. Podéis espolvorearle harina, si queréis, pero a mi no me hizo falta. Ponemos la masa con la forma deseada, o simplemente con forma de pan de molde, que también, tapamos con un paño húmedo y dejamos levar hasta que haya llego al 80% de su duplicidad (no se si me explico bien). Tardará alrededor de 45-60 minutos con el caloret.



Mientras leva, precalentamos el horno a 180ºC. Además, para el glaseado, vamos a hacer una "beurre noisette" o "mantequilla avellanada", que le va a dar un toque muy especial al pan. Para ello, ponemos en un cazo a fuego muy bajo, a calentar la mantequilla. Subimos un poco el fuego, hasta que empiece a hervir, lo volvemos a bajar y estaremos dando vueltas continuamente, para que no se nos pegue. Pasado un tiempo, tomará un color caramelo y los olores inundarán toda la cocina. Cuidadin, que se quema muy fácilmente. Colamos por si hay alguna impureza y listo.

Pintamos nuestras masas mientras levan, y de cuando en cuando les damos un repaso. Con esto conseguimos que absorban un poco el sabor de la mantequilla, y so lo juro, luego se nota y es brutal.

Una vez hayan levado, recordad, hasta el 80% de su duplicidad, los taparemos con papel de alumnio. Llevaremos al horno, que ya estará listo, durante 30 minutos. Quitamos el papel de aluminio, pintamos con más noisette, y dejamos otros 20 minutos dentro, hasta que esté bien doradito. Cuando lo saquemos del horno, volvemos a pintar. Dejamos enfriar completamente en el molde, y luego ya desmoldamos.

¡Et voilá!





Mi trenza salió un pelín amorfa porque el molde era muy enano, pero bueno, en la fealdad está la originalidad. Tenéis que intentarlo, en serio, no os vais a arrepentir. En mi casa ahora es obligatorio hacer este pan, salieron todos encantados, y yo, más :)

En fin chicuelos, espero que os haya gustado esta nueva receta y eso, que la intentéis en casa, que seguro que gusta a todos.

Un besote muy, muy, muy fuerte para vosotros y nada, a sufrir un poquito con lo que viene siendo el caloret, pero bueno, ya queda menos (no quiero que se acabe el verano, que sea eterno, por dios, pero con este calor casi que no apetece jaja).

Gracias por seguir ahí un día mas!

Sois geniales :)

Muaks!

Jesús

lunes, 6 de julio de 2015

No tengo ni idea de lo que escribir.

Va en serio.

No se me ocurre absolutamente nada. Mi cabeza, mi mundo interior y mis pensamientos están apagados.

¿El motivo? No lo sé.

Tengo un "stupor mentalis" que no es ni medio normal. No tengo ideas, estoy disperso, me entretengo con cualquier moñada y estoy más despistado que un pingüino en un garaje.

Así que, como no se me ocurre absolutamente nada, os propongo un trato (del que puede que me arrepienta más tarde): a mi me encanta leer más que a un tonto una tiza, así que, qué os parece si a cada receta salada que suba (que como veis, es de higos a brevas, todo hay que decirlo), la acompaño con una reseña literaria. AVISO IMPORTANTE QUE LUEGO TODO SE TERGIVERSA: No voy a cobrar absolutamente nada por poner la opinión sobre un libro, esto es meramente divulgativo y de crítica personal. He dicho. Que luego tó se sabe...

Sí, lo se, tengo una ideas demasiado raras en esta cabeza loca pero, ¿dónde pone que un blog de cocina no puede incluir otras cosas? Y si lo pone, quiero verlo ipso facto.



Como parte de esta sección, he de decir que acepto propuestas de lectura. Me gusta mayoritariamente todo el genero literario que hay, desde adolescente, romántico, fantasía o todo junto. Pero los que más me pirran son los policíacos, la novela negra y los thrillers, ya sean de misterio o psicológicos. Así que, si tenéis alguna recomendación de algún libro que os haya gustado mucho, mucho, mucho, soy todo oídos :)

Y para estreno, empecemos con un libro que hace muy, muy poquito que ha salido a la venta pero que ya ha calado hondo en el mundo de la blogosfera y la no tan blogosfera...

"Responde primero a la segunda pregunta" es la novela escrita por una bloguera llamada Patricia Tablado, autora del blog "No es un desfile de modelos". Sí aun no lo conocéis, os invito a que le echéis un vistazo y os quedéis, que seguro que os encantará.

Palabra de blogger :)

Este libro es el fruto de dos años de trabajo duro en la Patchcueva, lidiando entre pequeños herederos, un leonzaco salvaje y Patchboy. El libro relata la "pequeña" aventura de una chica llamada Ingrid que, después de liarla parda con su churri, decide volverse a Madrid para probar mejor suerte.

La chiquilla es más maja que las pesetas, y estando en los madriles con su mejor amiga, le sale el trabajo del siglo por obra y gracia del espíritu santo. Casualidad, lo llaman. A partir de eso momento, es cuando empieza la parte potentorra del libro, la que te va enganchando a cada palabra, línea, párrafo y página, y que no puedes parar de leer hasta que no te enteras de todo.


En cuanto al estilo del libro, es ameno, divertido y con el toque irónico que caracteriza cualquier entrada del blog de Patricia, y eso es lo que más me ha gustado. Es como leer su blog, pero mucho más rato y sin cansarte ni un solo minuto. Aunque, ¿quién se cansa de leer sus entradas? ;)

El libro es corto, muy corto para los que me suelo leer normalmente (echando cuentas, en unas 4 horas me lo lei), pero es de lo mejorcito si quieres echarte unas risas. Yo no podía aguantarme en el metro en algunas partes del libro, todo hay que decirlo, y el sentir las miradas clavas en la nuca ante tu descojone repentino...es chachi. Así que si sois de los que os reís a la primera de cambio, agarráos los machos, que tenéis para rato.

Así que si os animáis a comprarlo, ya me contaréis. Lo tenéis en ambos formatos, tanto en papel como en formato e-book, y lo podéis pillar por Amazon :) Por si acaso, os dejo el enlace aquí

Haría una reseña más larga del libro, pero es que entonces destripo lo indestripable y como que no es plan. Hale, hale, a reírse se ha dicho, chatos.

Y ahora, os propongo un planazo de la leche...

Cogéis el libro de aquí arriba...

Os sentáis en vuestra terraza, patio, jardín (en el supuesto caso de que lo tengáis), o en el salón mismamente...

Sacáis una cervecita bien fresquita del frigorífico...

Y una gran tapa de croquetas de jamón y pollo...

Con el solecito, corriendo un poquito de aire, bieeeeeeen relajaditos...

¿Os apetece?


Estas entradas serán cortas, incluyendo la receta, claro está. Es que el salado...no le pillo mucho la fotogenia jaja tendré que practicar algo más :) Con la excusa de que se hace en caliente o no se hace, pueeeeeeeeeeeees, es más complicado hacerlas.

¡Al lío!

Super Croquetas de Jamón y Pollo (Para 2 litros)
  • 1'5 litros de leche entera (nada de semi o desnatada jiji)
  • 250 ml de nata para cocinar
  • 160 gr de harina de trigo
  • 160 gr de mantequilla o margarina
  • 150 gr de pollo y 150 gr de jamón (mi madre hizo cocido el día anterior, así que a aprovechar se dijo. Pero si no tenéis restos, con hacer una pechuga a la plancha, ya nos vale, y el jamón, tal cual)
  • 10 colas de gelatina (sí, gelatina, de la neutra de todo la vida en colas)
  • Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Para rebozar:
  • Harina
  • Huevo batido
  • Pan rallado
  • Panko (si no tenéis, no pasa nada, lo hacéis todo con pan rallado y listo)
Empezamos preparando nuestra masa. En un cazo bastante amplio, ponemos la leche a calentar. Esto hará que cuando hagamos el roux, no se nos quede ningún grumo en la masa. Por otro lado, ponemos las colas de gelatina a hidratar. Este es el secreto de estas croquetas. Al incorporar gelatina a la masa, conseguiremos consistencia para poder bolearlas, pero cuando se frían, la masa quedará extremadamente cremosa y deliciosa por la fundición de la gelatina. ¿Es chachi o no?

Sigamos. 

Mientras se calienta la leche (¡cuidado con el hervor!), en otro cazo amplio ponemos la mantequilla a fuego medio-bajo a fundir. Una vez fundida, incorporamos el pollo y el jamón y le damos un par de vueltas durante unos minutos, sobre todo el jamón, para que coja algo de saborcillo la mantequilla. Tamizamos la harina y se la incorporamos de golpe mientras removemos con energía. Subimos a fuego medio, y tenemos que obtener un plastón consistente. Truqui: en la escuela me enseñaron que para saber si el roux está hecho, para que luego no sepa a harina vamos, tiene que venirnos un olor como a palomitas recién hechas. Y ya lo tendremos listo. 

Una vez listo, incorporamos la mitad de la leche y removemos muy bien, intentando deshacer todo el plastón. Por último el resto de la leche. Mantenemos el fuego medio y esperamos a que hierva y se cocina durante unos 5-6 minutos. Sacamos del fuego y añadimos las colas hidratadas. Salpimentamos y añadimos un poco de nuez moscada, al gusto. 

Pasamos la masa a un bol y dejamos enfriar a temperatura ambiente para luego llevarla a la nevera toda la noche, para que coja la mayor consistencia posible, tapando con film para que no forme costra.


Y ahora, lo mas divertido.¡A bolear! Vamos cogiendo porciones de masa, y dependiendo de lo tragones que seáis, pues las hacéis más grandes o más pequeñas. Como veis, estas son tamaño jumbo jaja. Yo las hago con dos cucharas, como si fueran quenelles, y luego ya en el proceso de rebozado, se perfecciona la forma ovalada o redonda de la croqueta. Otro método es metiendo la masa en una manga pastelera, cortar la punta bastante gruesa, e ir sacando churros de croquetas. ¿Divertido, eh?

Preparamos un par de platos con harina, huevo y el panko o pan rallado. Y vamos siguiendo este orden: harina, huevo, panko o pan, huevo, panko o pan. Sí, tiene doble rebozado. ¿Y qué conseguimos con esto? pues unas croquetas extra crujientes por fuera, pero super cremosas por dentro. Os aseguro que la textura es brutal. Para que salgan bien, las tenemos que congelar durante al menos 2-3 horas. Así que, al congelador. Lo sé, son algo laboriosas, pero merecen la pena :)

Una vez enfriadas, ponemos una freidora o una sartén con abundante aceite. Personalmente prefiero la freidora, por eso de que puedes ajustar la temperatura, pero en una sartén honda y con un termómetro de cocina, va que chuta. Calentamos el aceite hasta una temperatura de 180-190ºC. Metemos un par de croquetas (4-5 por tanda, para no enfriar mucho el aceite), y cuando estén bien doraditas, las sacamos sobre papel absorbente.

¡A comer!

Mirad, mirad, echad un vistazo...




Cremosidad en estado puro :D

¡Ñam!

Dios, menos mal que me salieron bastantes, porque es que están tan ricas. Y como se pueden congelar, pues en alguna comida familiar, o en alguna fiesta o simplemente por antojo propio, las sacas, las dejas 10 minutos fuera (en lo que se calienta el aceite) y a disfrutar!

En fin, chiquilines, espero que os haya gustado la receta y la sección literaria, aunque cada vez voy añadiendo más secciones al blog jaja pero bueno, esta cabeza da para mucho.

Siento no haber publicado en más de un mes, pero el verano...ejem...salidas, excursiones, irse de fiesta, encargos varios y un laaaaaaaargo etcétera, pues como que estoy un poco disperso.

Sorry!

Nos vemos en la próxima!

Un besote y un abrazo enorme para todos los que seguís ahí, a pesar de que publique de higos a brevas :) Sois geniales!

Muaks!

Jesús